Etiquetas

,

Hace mucho que conozco a JJC, escritor desde dentro de sí –y observante de las reglas, las formalidades implacables del escrito. En amena conversación, advertía él que las anotaciones que este Blog desde sus comienzos ha ido consignando –no se dirigen a lector interesado por un tema concreto, circunscrito, previamente apalabrado. Esta consideración, la hacía por mostrar que quien lo escribe se desenvuelve con libertad meridiana, anotando lo que a cada instante considera o –por qué no decirlo- más le place. A fin de cuentas, y a diferencia del columnista de prensa, nadie te paga por ello. Y así es -obviamente. Mas añadí la precisión de que lo que él observaba no supone que este Blog –globalmente concebido- carezca, ni mucho menos, de un destinatario, un público asiduo y persistente. Por la libertad de la anotación, por la corrección de las palabras, por la variedad del tema, por lo circunstanciado del discurrir paseante –excuse, en ello, el lector esta inmediata inmodestia. Consideraciones a las que mi amigo y contertulio –cohonestándolas con las suyas, y tras un sorbo de vino- asentía de buen grado.

©